Mañana el paro va.
Tozudamente hoy en el centro de Viña, se paseaban los macheteros
pingüinitos, con sus tarros de monedas. Ya no reciben la lluvia de caudales de
otros días, hasta cara de desprecio les ponen, que no les hace ni cosquilla.
Empiezan a vivenciar la traición de los adultos, la viveza de los más viejos,
el cansancio…
Hoy vi a un lolo de la población Gomez Carreño, mas conocida como La
Gome, emblemática barriada llena de blokes, casas, variopintas poblaciones,
manadas de perros vagos, fritanguerias, colectivos de pacos retirados o de
profes cesantes. Vi su carita de niño. Vi su desilusión, pero también vi una
fuerza de hombre que ya se la quisieran muchos mas viejos. Ellos NO TIENEN
MIEDO. No tienen miedo de seguir pidiendo, de pasar por desubicados o patudos,
no consideran variables de tiempo, de subvenciones, de oportunidad política, ya
se alzaron y nadie los va a bajar. Aunque mañana vuelvan a sus casitas (lo que
es improbable), a sus colegios, a sus salas, nunca mas un profe les pasara por
encima, nunca mas un inspector los insultará o los manoseara gratis, nunca mas
una orientadora obesa y amargada los obligara a punta de las pocas herramientas
psicológicas que tiene a dejar sus clases por un embarazo, por un trabajo de
medio tiempo, etc.
Mañana yo si tendré miedo.
Mañana yo si pensare que un paco pasado de revoluciones puede
disparar.
Mañana yo pensaré en mi hermano chico, en la calle. La única
experiencia que tiene es la marcha de la semana anterior en Valparaíso, donde
los pacos parecían chaperonas amables y los padres y apoderados sacaban fotitos
de nuestros retoños en su primera marcha.
Mañana los padres y los otros actores amables no van a estar, serán
transformados en “organizaciones sociales”, sin familia.
Hoy todos teorizan en como capitalizar los logros del movimiento,
pero ellos, firmes en su puesto, disciplinados como nunca, van inocentes a la
máquina de moler de la historia.
La vashelé es lo que yo dije siempre. UN MILICO CON TETAS.
Detrás de su tonito suave, su aparición subliminal con Carrera por el
trasero, se esconde un furer. Su vocero hipiento no puede contrarrestar la oscuridad del darth vader
del interior. El ejército de haraganas new age que contrato de ministras,
todavía no terminan de tomar el te verde de la mañana y ya les vienen con
peticiones de nana.
Que feo que feo se ve todo para mañana.
Les deseo lo mejor, pero espero lo peor, para no quedarme corta.
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